Es indiscutible que la ginebra es ahora la reina de la coctelería en España, al menos en volumen y presencia de marcas en los bares. Este fenómeno, del que ya hablé hace tiempo, ha llegado a su período de madurez, por lo que otros destilados están cargando sus cañones para usurpar o reducir su liderazgo, al menos entre los early-adopters.

Pensando en esto, me di cuenta de que estamos asistiendo a una especie de Juego de Tronos, con sus “Casas de Poniente” y todo. Veamos si esto tiene algún sentido o definitivamente tengo que dejar de beber ver tantas series.

Al principio de esta historia, en Desembarco del Rey reinaba la Casa Targaryen (whisky). Vinieron de tierras lejanas y conquistaron Poniente con su fuego valirio y sus dragones. Durante muchos años consiguieron mantener su dominio, hasta que Robert Baratheon (ron) consiguió usurparle el Trono de Hierro. La gente progresivamente empezó a olvidarse del whisky con Coca-cola y a pedir ron y se multiplicaron las marcas en los locales. La gente se decantaba por rones más o menos dulces, dominicanos, cubanos… Aumentó el consumo de mojitos y (casi) todo el mundo era feliz con su nuevo rey. Los Stark (vodka), que venían del norte y del frío, hacían buenas migas con los Baratheon (ron) y servían de alternativa. Había paz.

Pero ambos se descuidaron y dejaron asomar la patita a los Lannister (ginebra) que descienden de Lann el Astuto y son una de las Casas más adineradas de Poniente. Así que el Rey Robert se fue a cazar un día tonto y así empezó el reinado de los Lannister, que nos ha dejado multitud de variantes (Tywin, Cercei, Jaime, Tyrion, Joffrey, Tommen y Myrcella: vamos, una plaga) y no hay manera de deshacerse de su sombra en cada rincón de Poniente, solo hay que visitar el último bar de un pueblo de Cuenca.

 

Y empezó el conflicto. En esta guerra contra la omnipresencia y omnipotencia de los Lannister (ginebra), tenemos ahora varios frentes abiertos. 
Los Stark (vodka), ya totalmente enfrentados a los Lannister tras la decapitación de Eddard, tratan de reconquistar el poder ya sea con matrimonios (vodka tonic) o guerra abierta (reportajes, tiendas especializadas para trendsetters, llegada de muchas nuevas marcas premium).

Viendo que las batallas se suceden pero los Stark no acaban de ganar (Robb está a por uvas, Sansa es muy fácil de engañar, Bran está en “silla de Hodor” y Arya está perdida por los bosques), unas cuantas Casas están haciendo movimientos para hacerse con el poder o al menos estar a bien con el que gane la guerra y tener su cuota de mercado. “Beyond the wall” nos llega el tequila y el mezcal, que se están introduciendo lentamente explicándonos la importancia del porcentaje de agave e intentando romper la hegemonia del chupito de tequila, el margarita y el tequila sunrise para introducir otras maneras de beberlo y combinarlo. Poco a poco y discretamente, va avanzando la Casa Tully (pisco), una de las pocas Grandes Casas que nunca ha reinado en Poniente. Siguiendo la estela de la moda de la gastronomía peruana en la que estamos inmersos, nos van dando a conocer el pisco sour, el chilcano de pisco y la gran cantidad de variedades que aquí desconocemos (mosto verde, acholado…).

 

Despistados como estamos con tanta conspiración, se nos cuelan por la banda los Tyrell con sus rositas, sus jardines y sus formas refinadas. Los Tyrell de esta historia son todas esas bebidas nuevas que nos están vendiendo como lo más de lo más, por ejemplo, Hpnotiq (no me he dejado vocales, se escribe así). Es una bebida que mezcla vodka, coñac y zumo de frutas, es azul y viene en una botella tipo champán a la que no le haría ascos Paris Hilton. Cuidadín con los Tyrell, que vienen con su oro y sus sonrisas pisando fuerte.

Los Targaryen (whisky), por su lado, no se cansan de reclutar ejercitos de Inmaculados para seguir en la brecha, mientras que los Baratheon (ron) se alían con la bruja Melissandre y con quien haga falta para mantener su posición.

Finalmente, no podemos olvidarnos de los Greyjoy, hombres de hierro, violentos, machotes, totalmente defenestrados y minoritarios, pero que nunca sabes cuándo pueden dar (o intentar) dar la campanada. En esta Casa
tenemos al brandy, el cognac, los licores, el anís, el orujo y todas esas bebidas viejunas que seguro que pronto buscarán “rejuvenecer” su marca y nos darán unas cuantas sorpresas, como el Cointreau, reconvertido ahora en bebida femenina con Dita Von Teese como embajadora.

Pues ya sabéis, bebedores de gin tonics, “winter is coming”.

 

 

* Pido disculpas a los fans de Juego de Tronos si he cometido alguna imprecisión en la historia. Tomad algo a mi salud y relajaos.