Las herramientas que fabrica Bottesi son pequeñas joyas oscuras y enigmáticas que todo bartender quiere (o debería querer) tener. Ediciones limitadas que giran en torno a temáticas tan poco festivas como la ouija, el Krampus nórdico, la Santa Muerte, los tótems, el satanismo o el tarot.

La primera vez que ves una pieza de Bottesi capta totalmente tu atención y, desde ese momento, reconoces su trabajo a distancia. Ese también tiene un Bottesi –léase como un monólogo interior a lo Stephen King-. Hasta que tú también tienes uno. Nosotros caímos en la tentación comprando el colador del Krampus (muy Maldaz) que, además de molón, es una herramienta de gran calidad. Y debe ser adictivo, porque en cuanto tienes una pieza quieres más y más.

Este verano, Bottesi lanzó un nuevo producto: los Stir Sticks. Nos hizo llegar dos juegos para probarlos y los hemos estado usando en nuestra barra. Son removedores de acero con 5 diseños diferentes de 1 milímetro de grosor. Al final del artículo tenéis fotos de todos:

  • El de calaveras mexicanas es más cortito y sirve para apoyar el garnish y remover tragos en vaso Old Fashioned, pero también podría hacer de cuchara de absenta o incluso como stencil para decorar la superficie de un cóctel.
  • El del esqueleto se inspira en un cuadro de Hans Holbein y viene bien para remover bebidas poco densas y con poco hielo en vasos más altos.
  • El Tótem es un diseño muy característico de Bottesi y viene muy bien para remover con fuerza cócteles con mucho hielo al tener más superficie.
  • El Poison y el Zombie son muy llamativos y seguro que quedan genial en bebidas de tipo tiki pero con un twist algo radical (mucho overproof o sabores extremos). Son dos piezas que hay que manejar con cuidado, porque como te vengas un poco arriba te pinchas con las partes angulosas (perfecto para un pacto de sangre express o para lesionar a tu compañero de barra en plan Showgirls).

Están a punto de acabarse, así que si os han gustado tendréis que decidiros rápido. Si no, esperad a la siguiente inspiración, que por lo que hemos visto en sus redes sociales va a ser muy American Horror Story (ay, como lo vea Lady Gaga…). Como somos muy fans de todo lo que hace, hemos querido entrevistarle a ver si entrevemos al psicópata artista que hay en su interior.

– ¿De dónde surgió la idea de empezar a fabricar tus propias herramientas?

Realmente nunca he fabricado ninguna herramienta con el fin de usarla yo mismo. Yo no soy barman. Pero sí empezó todo gracias a Miguel Ángel Jiménez. El me dio la idea de fabricar quizás algunas bolsas en cuero. Tras eso salieron también las ideas de las piezas en metal. Hace unos años estudié Diseño de Joyería y, gracias a los conocimientos de esa escuela, tuve las técnicas para hacer un poco lo que yo quisiera.

– Nos gustaría que nos contaras cómo es el proceso de fabricación.

Se basa en la suerte. Normalmente me paso el día en Pinterest buscando inspiración. Si no, uso muchos libros hasta encontrar el tema que me gusta. Por ejemplo, el modelo Hans de los Stir Stick, está sacado de unos grabados de Hans Holbein el Joven.

Tras tener el dibujo, lo redibujo para adaptarlo a un colador, lo digitalizo, hago simulaciones 3D y tras eso lo mando fabricar. Las piezas de acero en bruto las llevo a mi taller donde las repaso, pulo o les doy el acabado que quiero. En otros casos directamente los dibujo basándome en diseños más antiguos.

– ¿De qué material están hechos?

Acero inoxidable para las herramientas. Y los productos en cuero, pues cuero 🙂 Aunque estoy pensando en trabajar en latón para otras líneas de producto.

– ¿En qué te inspiras para diseñar cada colección?

Pues….. sinceramente no lo sé. Pero supongo que intento resaltar siempre una estética oscura, que según mi opinión está mas cerca de la verdadera naturaleza del ser humano. Somos agresivos y violentos por naturaleza. Y quizás la lucha contra esos impulsos que nos hacen ser lo que somos realmente sea lo que me interesa, y lo que uso a la hora de diseñar.

Por eso siempre El Demonio, la muerte, la guerra tribal, están presentes. Probablemente todo lo que hago se basa en la idea del «Memento Mori«.

– ¿Por qué haces ediciones limitadas si tienen tanto éxito y se agotan?

Desde un primer momento entendí que yo no voy a competir, ni quiero competir con las grandes fabricas de herramientas. Por lo tanto aproveché mis desventajas para venderlas como una ventaja. Si un cliente está dispuesto a pagar más por una herramienta, además de venderle un producto de calidad quiero que pueda trasmitir su individualidad con esa herramienta.

Viajar al otro lado del mundo o participar en una estúpida competición de coctelería y encontrarte un barman de Malasia que tiene exactamente las mismas herramientas que tú, solo refleja que al fin y al cabo todos preparamos los mismos cócteles. Pero es el barman, su actitud y sus detalles, los que hacen que el mismo cóctel sea diferente.

A la gente le gusta sentirse única o diferente. Y saber que solo existen 50 o 100 piezas iguales en todo el mundo, normalmente, se la pone dura a los bartenders.

– ¿Quién te ha hecho más ilusión que te comprara o el sitio más curioso que te haya comprado?

Pues supongo que son dos. El primero sería Luca Cinalli en su actual bar The Oriole. Me encargaron unas bolsas en cuero tipo Judas (las bolsas de cuero que se cierran con un cordón). Pero ellos las querían para servir dentro un cóctel. Por lo tanto además de grabar el cuero en su exterior tuvimos que impermeabilizarlo. Cuando subí la foto a las redes sociales, casi nadie reaccionó. Me imagino que cuando vean el resultado final con la decoración y el cóctel dentro será mas fácil de entender.

Por otro lado, me ilusionó mucho que Jamie Boudreau me comprase en dos ocasiones. Él es un barman que admiro mucho y al que seguía muy de cerca gracias a sus vídeos de youtube.

Fotos: josemarmol.es ©
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