Durante la Madrid Cocktail Week pude conocer de primera mano la carta de coctelería de la que más se está hablando en este año tan aciago para los bares. Matias Iriarte, Charles Harrington-Clarke, Borja Triñanes y su equipo no se han limitado a sobrevivir en estos meses ni se han dejado llevar por el desánimo. Todo lo contrario, las dificultades les han hecho llevar la carta de Chapeau 1987 a otro nivel.

Paisajes de Mallorca

chapeau 1987

Durante el confinamiento, el equipo de Chapeau 1987 se dedicó a analizar y pensar en cómo iba a cambiar el escenario y el público de su bar cuando por fin pudieran abrir. Desparecidos los turistas, que en muchos locales de las islas son los clientes principales, y viendo el panorama desolador que se abría también para los negocios y proveedores de la zona, deciden crear una carta pensada para el público local. Esto no significa solo servir sabores y estilos adaptados al público mallorquín, sino también -y más importante- poner en valor los ingredientes locales y los artesanos, activando así la economía de la isla. 

Para ello, deciden contar con algunos de los más reputados artesanos de Mallorca, como Lafiore (renombrada fábrica de vidrio y cristal soplado) o Pere Coll (alfarero de Pòrtol), y trabajar con ingredientes locales de productores de cercanía. De esta forma, ponen en valor la singularidad de Mallorca, reactivan la economía y generan interés tanto en el cliente local como en el turista que quede. El bar se convierte en un generador de experiencias que solo pueden encontrarse allí, en contraposición a la globalización y las tendencias, que convierten a las coctelerías a veces en no-lugares, intercambiables y uniformes como aeropuertos.

chapeau 1987

La carta de Chapeau 1987

Los cócteles se dividen en tres categorías que responden a tres paisajes de Mallorca: el mar, el pla y la sierra de Tramuntana. Los 12 cócteles pretenden evocar los aromas y experiencias sensoriales de esos tres entornos tan diferenciados. Para ello, los bartenders acuden a ingredientes como el hinojo marino, las naranjas de Sóller, el albaricoque de Porreres, el palo mallorquín, los higos de Son Mut o el estragón.

La vajilla elegida también forma parte de la experiencia, a través del tacto o el aspecto visual. En la carta se combinan vasos clásicos y elegantes con vasos de vidrio diseñados ad hoc por Lafiore y con los vasos escultura de Pere Coll, cuyo tacto rugoso remite a la arena de la playa y a la naturaleza. Un placer para los sentidos.

Así como los ingredientes son en su mayoría de proximidad y/o trabajados en el bar, la selección de los destilados no sigue este patrón. Según Matías Iriarte, su intención era elegir los mejores destilados que hubiera disponibles para sus tragos; no le veía sentido a cerrarse a destilados locales cuando podía usar joyas como la ginebra londinense Sipsmith, el whisky Macallan, el bourbon de Kentucky Maker’s Mark o Roku gin.

Una carta en Instagram

Otra de las novedades de esta carta ha sido la creación de una cuenta de Instagram como único punto de consulta. Aprovechando que las medidas sanitarias anti-covid desaconsejaban las cartas físicas, decidieron no hacer una carta en QR como la mayoría de locales de hostelería en España, sino que se decantaron por Instagram como canal con fotos de Nando Esteva. 

Instagram permite al cliente ver la carta antes de acudir, interactuar con ella, compartirla con sus amigos y ver el aspecto, ingredientes y storytelling de cada cóctel por su cuenta. Pero sobre todo, permite al cliente decidir cuánta información quiere y cuál va a ser el criterio para decidirse por su trago. Hay gente que elegirá por la estética (un vaso especial, una decoración atractiva, un tamaño, un color) mientras que otros querrán saber al detalle los ingredientes que lleva o conocer la inspiración que hay detrás del líquido. Dejemos que el cliente viva la experiencia como quiera y profundice hasta donde desee.

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LAID ON THE BEACH Los aromas tienen la capacidad de transportarnos a otros lugares y a otros momentos de nuestra vida. Si te decimos “tumbado en la playa” lo primero que te viene a la mente es el aroma dulzón de la crema solar y con perfume de coco, pero seguro que también te ha llegado hasta el recuerdo el aroma del melón recién cortado. Así es LAID ON THE BEACH, refrescante y tropical, servido directamente en una pieza cerámica hecha a mano por el maestro artesano Pere Coll, para que su tacto sea el de la arena de la playa entre tus dedos y que vuele hasta tu imaginación en forma de trago perfecto de inspiración veraniega. Zumo de melón centrifugado, agua de coco y mar y un perfume comestible que hemos creado con esencia de Hawaian Tropic. Cierra los ojos. Inspira. Toca. Bebe. Eso sí: sigues en Chapeau. Ingredientes: BACARDI MAESTROS MELÓN DE TEMPORADA COCO SALADO TEPACHE DE MELÓN PERFUME DE HAWAIAN TROPIC

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