En 2015 abrió una tienda de polos artesanales en Malasaña, Lolo Polos, e inauguró otra moda más entre los modernos madrileños. Pero, además del cuquismo de la propuesta, resultó que los Lolo Polos estaban realmente buenos.

Se elaboran con productos de temporada, sobre todo fruta, y la oferta de sabores varía en función de las existencias del mercado. Tienen una cantidad relativamente baja de azúcar (entre dos o tres cucharadas dependiendo del dulzor natural de la fruta) y no tienen colorantes, saborizantes o aditivos.

Para estas fiestas han lanzado unos mini polos de sabores cítricos: mandarina con yuzu, limón con grosellas o granada con lima y sabor chocolate: chocolate con plátano o chocolate blanco con frambuesa, que vienen genial para acabar las comilonas de navidad con algo fresco y digestivo. Sugieren también combinarlos con cava o champagne a modo de cóctel o como sorbete entre platos para refrescar el paladar.

Se pueden comprar en las tiendas Lolo Polos en Madrid (calle del Espíritu Santo, 16; calle León, 30 y Mercado de San Antón) o través de la web www.lolopolosartesanos.es.

Lolo-Polos-mini-chocoLolo-Polos-mini-citricos

Fotos cedidas por la marca.