Del 26 de septiembre al 2 de octubre tuvo lugar la segunda edición de la Venice Cocktail Week, después de una primera edición que se celebró en diciembre de 2021 y que mostró el potencial de la ciudad para albergar un evento de esta magnitud.
El equipo que está detrás de la organización es el mismo que el de la ya exitosa Florence Cocktail Week. Paola Mencarelli, fundadora y directora creativa, se marcó como objetivo unir a los bares de hotel, las coctelerías y los cafés históricos de la ciudad para mostrar sus creaciones pero siempre desde el consumo responsable. Este tipo de eventos funcionan muy bien como dinamizadores de la coctelería de la ciudad, dando protagonismo a los bartenders y locales, movilizando al consumidor y al turista, pero también generando interés en la prensa especializada internacional.
Cada uno de los 32 locales participantes tenía que crear cuatro cócteles para el evento: un Signature Cocktail que representara la esencia del local, un cóctel con ingredientes italianos, un aperitivo y Leon D’Oro, una bebida inspirada por el cine – otro de los grandes eventos de la ciudad.
Aman Hotel
Nada más llegar, mi primer contacto con la ciudad fue el impresionante Aman Hotel, donde se celebró la opening party. Llegué en barco al atardecer hasta la puerta principal del antiguo Palazzo Papadopoli, que fue transformado en el hotel actual en 2013. La antigua propietaria del palazzo sigue viviendo en una de las plantas del hotel.
Allí pude probar cócteles de diferentes bartenders de la ciudad y unos magníficos dry martinis preparados por el Head Bartender del Aman Hotel Bar, Antonio Ferrara. La coctelería está abierta al público, así que si vais a Venecia podéis acceder también andando por los jardines de la parte trasera.
La ciudad de Venecia tiene muchos hoteles de lujo verdaderamente impresionantes, entre ellos el St. Regis, que pude visitar en un rato libre. El cóctel Bloody Mary fue perfeccionado en 1934 en el hotel St. Regis de Nueva York por lo que este trago se ha convertido en el cóctel icónico de cada St. Regis del mundo. Cada ciudad tiene su propia versión que puedes ir probando y «coleccionando».
En Venecia sirven uno llamado «Santa María», con jugo de tomate clarificado, verjus, vodka de rábano picante, tintura también picante, pimienta de cayena, pimienta negra y solución salina, perfumado con grappa y servido en una copa de cristal de Murano hecha a mano. Después, cosas del directo, me tocó hacer el sabrage de la botella de champagne que se sirve a los huéspedes cada día a las 5 de la tarde. Podéis ver mi hazaña en mi Instagram.
Gin dei Sospiri en la isla de Sant’Erasmo
Una de las ginebras que pudimos probar en la fiesta de inauguración fue Gin dei Sospiri, una ginebra local que se produce en la isla de Sant’Erasmo, también conocida como el Jardín de Venecia, por la cantidad de plantaciones y huertas que alberga. Hasta allí nos desplazamos unos cuantos para caminar por la isla y ver in situ dónde recolectan todos los botánicos que utilizan. Entre ellos destaca la salicornia, la albahaca, el tomillo limonero y el cardo mariano.
Otro de los productos que pude descubrir y probar fue el aperitivo Cordusio, del que ya os conté aquí los detalles.
25 aniversario del Breakfast Martini
Otro de los momentazos de la Venice Cocktail Week fue la celebración del 25 aniversario del icónico cóctel creado por Salvatore Calabrese, el Breakfast Martini. El Maestro nos explicó que la inspiración para esta receta fue un desayuno con su mujer, durante el cual ella le ofreció una tostada con mermelada de naranja amarga que le hizo plantearse cómo podía integrar este ingrediente en un cóctel. En aquel momento, Calabrese trabajaba en The Library Bar en Londres.
La receta oficial es 50 ml de ginebra, 15 ml de Cointreau, 15 ml de jugo de limón fresco y una cucharada de mermelada de naranja. Solo hay que agitar fuertemente y colar sobre una copa coupette.
Otros eventos de la Venice Cocktail Week
Durante los días que pasé en la ciudad pude visitar unas cuantas coctelerías más y vivir algunas experiencias divertidas, como comer gambas crudas con Gin&Tonics de GinArte en el histórico Mercado o fumar un sigaro toscano en el rooftop de Hotel Bauer.
Algunos de los bares más destacados que pude visitar fueron el Caffe Florian en la Plaza de Marcos, que tiene 300 años y puede ser el café más antiguo de Europa. Il Mercante o Experimental Cocktail Club son otros locales que hay que visitar seguro en un viaje a Venecia.
Pero una joyita oculta entre los callejones de la ciudad de Venecia es la Osteria I Rusteghi, donde puedes comer magníficamente, con una buena selección de vinos o con cócteles clásicos de calidad. Producto fresco y local ante todo. Tiene muy pocas mesas, así que hay que reservar o tener suerte pero no os arrepentiréis.
Os dejo el videoresumen de estos días en Venecia.
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