Marylin Monroe fue un icono recurrente de la cultura Pop. Todo el mundo conoce el retoque fotográfico que hizo Warhol de la actriz pero poca gente ha visto esta magnífica obra de Richard Hamilton, fallecido recientemente y conocido sobretodo por su collage titulado: «¿Pero qué es lo que hace a los hogares de hoy día tan diferentes, tan atractivos?».

My Marylin, 1964

Esta obra, realizada tras la muerte de Marylin, simula la selección de instantáneas que hace un fotógrafo profesional después de un shooting. Se descartan las fotos que han salido mal y se dejan las que pueden venderse o responden a lo que el fotógrafo buscaba.

No se cuál era la intención del artista, pero cuando vi este collage me transmitió una enorme tristeza. Tras las fotos icónicas de nuestros ídolos hay personas de carne y hueso que se ríen, hacen el tonto, salen feas, se equivocan, se relajan. Pero esa faceta no nos interesa, la ignoramos con la ligereza con la que se descarta una fotografía imperfecta. Reducimos a esas personas a una imagen irreal y plana que nos permite simplificar el mundo para organizarlo en cómodos compartimentos estancos. Convertimos esa imagen perfecta e icónica en una cárcel para ellos.

En esas fotos descartadas por el fotógrafo está la vida, la realidad, la espontaneidad y la ternura. En la foto seleccionada, que quedará en el imaginario colectivo y sobrevivirá para siempre, solo queda la impostura, el personaje y la muerte.